En el post
pasado, hablé sobre la prevención de algunos inconvenientes estéticos del
embarazo, como el paño o las estrías. Pero no todo es malo en ésta etapa, por
eso en éste post haremos un recuento sobre las ventajas de estar embarazada,
cómo aprovecharlas y consejos buenísimos para escoger ropa.
Una gran ventaja
estética es que ahora tu escote estará más lleno, por decir algo. Las hormonas
preparan tus glándulas mamarias para la lactancia y es posible que aumentes una
copa (o más). Te daré un tip que vale oro: compra blusas holgadas con escotes en
“V” o con elásticos corrugados en la parte superior, ¡Te ajustarán durante el embarazo,
el posparto y la lactancia! Eso es hacer valer tu dinero, ser práctica y lucir
tus atributos, todo en uno. De nada.
Por otro lado, el
embarazo es probablemente la única etapa durante la cual las mujeres nos
podemos dar permiso de presumir una cintura de un metro de diámetro sin culpa
alguna. De hecho, puede ser provechoso
para tu look. Me refiero a esa etapa
incómoda cuando tu pancita comienza a crecer, lo suficiente para notarse pero
no tanto como para parecer embarazada. Así que una termina sólo viéndose “rellenita”,
pero no embarazada. Y la solución es acentuar tu pancita, poniendo énfasis en
la línea debajo del busto, por donde termina el bra, haciéndote ver embarazada
y bonita y no sólo gordita.
Estar embarazada
puede hacernos sentir redondas. Para estilizar la figura y estar mucho más
cómoda, te recomiendo adquirir mallones con cintura ancha y materiales suaves. Podrán
ajustarse a tu cuerpo mientras va creciendo, te sentirás cómoda, abrigada y
además los podrás usar posparto. Unos mallones gruesos sustituyen perfectamente
a los pantalones de maternidad. Yo no compré un solo pantalón de maternidad,
pero sigo usando los mallones después de dos años. ¡Esas cosas se ajustan de
maravilla!
Yo no tuve cadera,
era una mujer con forma de plátano. Sin cintura, sin cadera, con apenas algo de
busto para diferenciarme de los varones. Pues no más. Otra ventaja del embarazo
es que tus caderas se ensancharán ligeramente. Si eres como yo, estarás
infinitamente agradecida. Y si eres de caderas anchas, no olvides escoger
mallones en colores neutrales u oscuros, así como blusas y tops en colores más
vivos o estampados para equilibrar.
Por último, si deseas
usar tacones, te recomiendo usarlos de plataforma completa, estarás más
estable, pues la pancita cambia nuestro centro de gravedad. Mientras te sientas
cómoda, no tengas miedo de usarlos, y lleva unas balerinas por si te cansas en
el camino.
Ahora estás lista
para ir de compras inteligentemente, vestir cómoda, funcional y ¡fabulosa!
JC
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