Soy mamá, ¡Soy anticuada!

Yo que creía que nunca sería una señora anticuada... ¡Qué ilusa!

Ser mamá es casi un sinónimo de ser anticuada, preocupona y poco docta con la tecnología. Yo me sentía exenta del fenómeno hasta que, hace poco, me di cuenta de que algunos de mis pantalones ya no estaban de moda. Luego, mi hermana trajo su tablet y me di cuenta de que soy verdaderamente bruta con esa cosa... Mis bebés tiraron el ceular al agua y he sobrevivido sin reloj, watsapp ni nada de eso durante varios meses (Me duele el codo de pensar en comprar uno para que vuelvan a estropearlo, y así ha pasado el tiempo). Esto de ser madre me está alcanzando...

Lo peor del asunto es, a mi parecer, que no encajo con las madres tradicionales: Esas que me dicen que pare de trabajar, me dedique a mis hijos, cocine rico y atienda a mi marido. Y tampoco encajo con las madres jóvenes: Exitosas, llenas de vida, con manicura y un futuro brillante. Aquí estoy yo, perdiendo el estilo, persiguiendo mis sueños poco ortodoxos, atrofiando mi sentido de la moda y mis habilidades tecnológicas. Con la casa patas arriba, mis horarios más revueltos que los huevos del desayuno (Si es que me digno a hacerlo), mi cabello con puntas abiertas, mi terrible sazón y mis preocupaciones superficiales. 

Pero luego encontré estas imágenes en internet, de señoras usando el watsapp, y pensé: "Bueno, si no puedo evitarlo, quizá sirva para divertir a la gente...". He caído en cuenta de que las señoras no son (somos) anticuadas o amargadas por gusto, uno se va volviendo así con el ambiente:

*Mal gusto en la moda = Una lleva tres temporadas sin comprarse ropa por comprarle ropa a los chamacos, ¿Cómo quieres que tenga esas botas de moda?

*Torpeza tecnológica = Los hijos acaparan la compu, laptop, tableta, celulares y más dispositivos, ¿Cómo quieren que una sepa usar esas cosas si no nos las sueltan?

*Preocupaciones Exageradas = Mijo, si te pasa algo en verdad que me vuelvo loca... Además este mundo está cada vez peor. Lo entenderás cuando crezcas.

*Amargura = A veces, la vida nos golpea tan duro que se lleva un poquito la dulzura de nuestra alma. Pero... ¿Por eso me quedo quieta y triste a esperar quien me salve? ¡Claro que no! Una lucha hasta que no le quedan más fuerzas.

Y hay muchas más situaciones, pero creo que ya ilustré el punto. Aún así, hay manera de contrarrestar os efectos del ambiente, sólo que debe ser una lucha consciente. Si te dejas llevar, te vas con la corriente de lo anticuado.

Por mientras, les dejos las imágenes chistosas que me he topado. Digo, para sacudirse un poquito la amargura, a mí me hicieron reír como no tienen una idea (Y eso que me da vergüenza reír frente a la computadora)...

Imágenes de señoras anticuadas como yo vía Zares del Universo

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